Me importa un 'carajo'

Sí, el hotel tiene o mejor dicho, tuvo su gloria en años anteriores. Sí, la vista es linda, bonita, exótica, envidiable y de ensueño, pero igual se ve mejor en su nuevo televisor de alta definición y no tiene que aguantar el sofocante calor que no esta acostumbrado a tener, solo en ese tiempo que se toma unas vacaciones y llega con un color de labial (rojo) a su lugar de trabajo. Sí, las playas son limpias, lo que he podido ver desde el balcón del hotel, no sé que nivel cultural tenga la población de este sitio paradisíaco con respecto a los recursos naturales y tampoco me tienta saber que problemas de salubridad tiene esta ciudad. Sí, estoy postrado en una cama con las cortinas cerradas, el aire acondicionado prendido a unos placenteros 23 grados y el computador en mis piernas escribiendo esto.

No creo que el paisaje, las playas y los atardeceres de este sitio me den o le brinden a usted, si esta viendo un programa de ‘esos lugares’ en su televisor, la tranquilidad que se necesita para estar bien en un mundo que se cae a pedazos y que a usted y al igual que mucha gente le importa un ‘carajo’, incluyéndome.

¿Vio las fotos satelitales de Japón? ¿Pensó lo común?, ‘que pesar de esa gente’ y siguió haciendo lo rutinario. Y desde ese momento en adelante su interés se convirtió en puro morbo de saber que está sucediendo. ¿Tomó acciones respecto a los hechos sucedidos en Japón? ¿Pensó de alguna manera que el calentamiento global pudo afectar en algo la situación? ¿No?, yo tampoco, mi interés no llega hasta esa parte del mundo que no deseo conocer y menos ahora con esas alertas radioactivas. Tampoco pensé y sé que usted tampoco o por lo menos el 99% de la gente que lea esto, en cómo puede ayudar a esa gente que cae en la desgracia de la naturaleza.

¿Vio los bombardeos por CNN?, ¿Le importó?, ¿Pensó en algo fuera de lo común?, mejor dejemos ese tema ahí, estamos tan impregnados de violencia y guerras que ya no nos afecta a menos que tengamos, conocidos, amigos o familiares en el lugar del conflicto.

Pues bien no hay nada que hacer, mejor dicho no se preocupe, lo que puede hacer es tenerme envidia o en su defecto odiarme por estar en un lugar paradisíaco y estar encerrado escribiendo un blog que no sirve nada más que para mostrar los ‘tontos’ pensamientos de alguien que no es nadie. Lo que puede hacer ahora es, sí todavía está leyendo, seguir viendo televisión, acá en este país no sucederá una catástrofe de esas proporciones o por lo menos es lo que quiero creer, aunque no importa sí sucede, sería un limpieza social masiva, claro hay un porcentaje de ‘daño colateral’, ¿pero en que situación de guerra no está ese ‘daño colateral’?

La guerra contra el planeta la empezamos nosotros, generamos desechos, destruimos bosques, le quitamos terreno al mar, sobre explotamos los recursos y lo peor de todo, estamos en el pensamiento que es nuestro derecho y que necesitamos de esos recursos para vivir. ¿Qué sería de la vida sin una bolsa de plástico? Es la mínima expresión de un problema o de un gran invento que nos cogió ventaja y no hemos podido solucionar por completo. Es un estilo de vida que merecemos, aunque no lo crea, la bolsa de plástico es parte fundamental de su estilo vida, le ayuda a llevar los zapatos de 500.000 pesos a la casa, le protege el traje de 2’000.000 cuando lo saca de la lavandería, eso que asumo que el protector, estuche o como se llame la cubierta que le pone al traje para colgarlo en su guardarropa está en su casa.

Este es mi granito de arena, en una playa llena de problemas como de arena, no puedo cambiar el color de la playa y tampoco pienso hacerlo, no tengo tantas expectativas de vida. Pero por lo menos si termina de leer, quizás le quede algo o quizás no, lo más posible es que sienta que perdió el tiempo, ese preciado tiempo que asumo y dependiendo de su salario, es una cantidad de dinero que no le entrará o que no se gastará manteniendo su estilo de vida. La verdad, me importa un ‘carajo’ lo que piense.